Il Corriere spagnolo (1947-1954) di Vittorio Bodini

La perspicaz apreciación de Giannone pone de manifiesto una de las características más recurrentes de muchos de los escritores italianos que viajan a España y plasman su visión del país en escritos o diarios de viajes, como sucede, por señalar solamente algunos ejemplos, con Mario Puccini y su obra Amore di Spagna. Taccuino di viaggio (1940) o con los artículos de Leonardo Sciascia comprendidos en Ore di Spagna (2000) o en algunos artículos publicados en el “Corriere della Sera” en 1983. Todos ellos no sólo narran lo que ven, dan sus impresiones o manifiestan sus sentimientos ante la vida, la cultura, el arte… españoles, sino que, en muchos momentos, tienden a ver en ellos características semejantes a las de su país e incluso a sentirse identificados sintiéndolos como propios. En el caso de Bodini la estancia en España no sólo le servirá para conocer y describir una realidad más o menos congenial, sino que confirma la nueva dirección que había emprendido de su forma de hacer literatura porque en España «trova il suo Sud», fuente entonces de sus preocupaciones literarias.

Aparte de situar a Bodini frente a la realidad española, Giannone analiza las temáticas de sus reportajes, que van desde el desarrollo de los tópicos comunes atribuidos a España –el flamenco, los serenos, los toros, las procesiones, etc.–, hasta profundizaciones más personales de diversos componentes de la cultura y el alma españolas. Al mismo tiempo, se detiene en los análisis estilísticos, en poner de manifiesto el iter narrativo de Bodini oscilante entre la narración de tipo periodístico, hasta otra más cuidada y propia de la prosa de arte, donde predomina la metáfora y la analogía, como afirma Giannone al concluir su Introducción: «Questa constante tensione metaforica contribuisce a dare alle prose spagnole quel particolare tono acceso e immaginoso che, come è stato notato, le distingue dalla restante produzione in prosa di Bodini e le accomuna strettamente alla poesia “struggenti inchieste”, anch’esse, “sulla verità dell’essere”».

Un apartado breve, pero de gran interés, lo constituyen las cuatro cartas inéditas que Vittorio Bodini dirige respectivamente a Enrico Falqui (27-XI-1946 y 26-XII-1946), Giuseppe Ungaretti (1-XII-1946), Giacinto Spagnoletti (21-XII-1946) y que dan fe del entusiasmo inicial con el que nuestro escritor se inserta en la vida cultural y literaria española y de las amplias relaciones y conocimiento que establece con los escritores españoles más destacados del momento como Vicente Aleixandre, Camilo José Cela, Pedro Salinas, Dionisio Ridruejo, etc., así como de los proyectos que en ese momento bullían en su cabeza. La manifestación de ese entusiasmo se repite en las cartas. A Falqui escribirá: «La Spagna è un paese meraviglioso, al di là delle mie aspettative… Fra vecchi e giovani ho già conosciuto diversa gente». A Ungaretti dirá: «Che meraviglioso paese è questo! E quanto fervore per la poesia!» y a Spagnoletti: «Che paese meraviglioso è la Spagna! Non avevo avuto torto di sognarla tanto».

La parte más consistente cuantitativamente, como es obvio, son las 88 páginas dedicadas a los artículos o reportajes que Bodini escribe en torno a la realidad española que a él más le interesa o le sorprende. En las temáticas alternan entre las dedicadas a manifestaciones culturales o de la vida española o las dirigidas a dar su visión de determinadas personalidades como Pío Baroja, Heminngway o Pedro Domecq, o típos literarios como el Don Juan.

En el conjunto de sus textos se ponen de manifiesto claramente dos tendencias. Por una parte, la que se nutre de juicios basados en su conocimiento de la realidad que trata y que suelen ser bastante certeros, como los emitidos sobre Pío Baroja o el mito del Don Juan; por otra parte, cae en muchas ocasiones en los tópicos recurrentes sobre la realidad española, como los que emite en Notti di Spagna: «Non si può immaginare a che tremende fatiche si sobbarchino gli spagnoli pur di non lavorare». Sin embargo, las afirmaciones de este tipo no son las más abundantes. Lo que predomina es el análisis fino, el conocimiento de primera mano y casi siempre la empatía hacia la realidad y las manifestaciones culturales de un país al que no sólo conoce y por el que se siente atraído, sino también porque se siente congenial con ellas, como si las raíces italianas y españolas se hubieran entrecruzado en los avatares de la historia. Así es muy revelador que el sentido de angustia y aturdimiento físico y emocional del flamenco, tal y como lo aprecia Bodini, tiene mucho que ver con «i contorcimenti dell’affannosa grandiosità spagnola», de Carducci, que tantas veces comenta Miguel de Unamuno, relacionándolo con la mística española.

En definitiva, Antonio Lucio Giannone acierta al recordarnos a Vittorio Bodini, un escritor amante de España, y al hacer accesible a un amplio público la visión de un período importante de la historia de España de un italiano culto, que ve este país, como Unamuno veía a Italia: «con ojos de enamorado», que, según don Miguel, era la mejor forma de conocerlo bien.

[Vittorio Bodini, Corriere spagnolo (1947-1954), a cura di Antonio Lucio Giannone, Nardò, Besa Editrice, 2013, in “RSEI. Revista de la Sociedad Española de Italianistas”, Universidad de Salamanca, n. 10, 2014, pp. 211-212]

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